(Respuesta al INFORME DE COYUNTURA hecho público por la CEOE de Tenerife el lunes 22 de marzo de 2010)
En el pueblo de mi madre, el primer represaliado de la guerra civil fue un hombre cuya “inconveniencia” o provocación para los asesinos fue haber predicado en la zona, lejana de la capital de esta Isla, que la jornada laboral se había acotado a las “ocho horas”, que no era legal trabajar de sol a sol. No lo dejaron despedirse de sus hijos. Vino la cuadrilla falangista de Güímar, se lo llevó y acabó con él.
Una se pregunta, cuanta riqueza habría que acumular o dejar de acumular, o temer dejar de acumular, para que en abstracto, la ostentación y la acumulación cieguen las razones, y conviertan en rentable un asesinato. No vale decir que era una situación de guerra, de bandos, que cada cual hizo lo suyo, no vale, porque el golpe militar acababa de estallar y en la zona no había “calentura” alguna. Cuánta riqueza debía restar este hombre, que por otro lado no constaba que fuese ni siquiera afiliado o militante de ninguna organización obrera de la época (simplemente sabía leer y escribir en la zona que ya era bastante), cuando debía suponer su difusión informativa a las arcas de no se sabe cuántas haciendas familiares o fortunas patronales de la época, para que no se dudara en matarlo y así zurcir el agujero del saco. No sé si en la actualidad a este pobre hombre de Agache, Güímar lo incluirían en el grupo de “los del no a todo” que menciona el Informe de Coyuntura de la CEOE.
Desde el principio de los tiempos el acaparamiento de unos pocos generó la violencia que nos mantiene íntimamente ligados a nuestros antepasados primates. El fuego, los alimentos, los útiles para cazar, el territorio, ... En la medida de que no seamos capaces de realizar un reparto justo de los medios, de la ciencia, de las riquezas, permaneceremos anclados, con grave tendencia a la involución. En este sentido recomiendo el ensayo "Aún no somos humanos" de Eudald Carbonell y Robert Sala, catedrático y profesor de Prehistoria, que resulta bastante ilustrativo.
El Informe de Coyuntura hecho público el lunes 22 de marzo por la CEOE de Tenerife, referente al último trimestre del 2009, pasaría sin más por una nueva e insidiosa insistencia en los datos de la crisis económica en la que nos hallamos inmersos, por una reiteración de los mismísimos argumentos con los que lleva sermoneando desde el comienzo de esta situación, si no fuera porque utiliza nuevos perfiles para definir la situación, insistiendo en la idea de la pérdida de riqueza, de la necesidad de dar diez vueltas de tuerca a las reglas de juego en el mercado laboral, atiborrando de fragilidad nuestro empleo y condiciones laborales, que permita seguir acumulando el volumen de riquezas que les ha permitido los delirios de los últimos años.
Y es que, desde que el efecto “pelotazo” entró en “recesión” ya nada es lo mismo en Canarias, salvo las penurias económicas de muchos, que simplemente aparecen en las cifras y estadísticas, cuando interesa presionar a tal o cual grupo económico o político para recordarle el incumplimiento de tal o cual pacto. No es lo mismo para las lucrativas especulaciones de muchos mangantes, que se han cepillado sin cesar el equilibrio del medio en estas Islas, dragando a fondo en el sector de la construcción, creando un monocultivo del bloque, que económica, paisajistica, cultural y formativamente ha convertido nuestro futuro en un dificilísimo envite.
Los términos en que está redactado el referido Informe de Coyuntura insisten en la necesidad de recuperar el volumen de riqueza, recuperar el modelo económico de superexplotación del medio y de las personas, e insiste repetidamente en culpabilizar de esta situación a los del “no a todo”, como insidiosamente denominan. ¿A quienes llama “los del no a todo”, a los profesores y catedráticos de las Universidades Canarias que han avalado los informes científicos sobre la insostenibilidad medioambiental de los planes de construcción del Puerto de Granadilla o del Anillo Insular?, ¿ a la ciudadanía que ha salido en peso a rechazar la torpe y agresiva cultura del hormigón?, ¿a los jueces que les han paralizado las obras?, ¿a los sindicatos que están saliendo a la calle para tratar de frenar la pretendida reforma laboral? Lo lamentable del asunto, es que, con o son resoluciones judiciales que traten de proteger nuestro hábitat, o que condenen por reiterados incumplimientos patronales con los trabajadores, con o sin los cientos de miles de personas que se han manifestado en las calles de nuestras Islas contra el modelo económico insostenible social y ecológicamente, con o sin los alarmantes datos sobre las carencias formativas de nuestra gente en edad laboral para incorporarse a otros sectores de producción que no sean la construcción y la hostelería, propiciadas por las nefastas políticas educativas y culturales que se promueven desde la ambición miope de estos especuladores, a esta gente le da igual, le da absolutamente igual. ¿Qué ocurrirá dentro de cinco o diez años, cuando Ud se haya embolsado todo el dinero del pelotazo que le falta del Anillo Insular o del Puerto que Ud sueña?, ¿luego qué, nos lo comemos?.
Se ha lanzado numerosos y engañosos mensajes hasta el momento, como lo del número de trabajadores que se necesitaba para construir el Puerto de Granadilla, reforzando pupulistamente la idea de cuántos canarios se iban a quedar sin empleo por culpa de los ecologistas, cuando las contratas tenían sus empleos concertados para traer a trabajadores igual de exprimidos y expoliados desde Galicia o desde Extremadura.
En marzo de 2008 la Cámara de Comercio que hacía público un Informe indicando que en Canarias se trabaja un 3,7 por ciento más de tiempo que en el resto del Estado, pero la productividad de cada hora es un 12,7 por ciento menor, y cuantificó que cada persona que trabajaba en Canarias había dejado de producir 3 euros cada hora.
Ahora en este Informe de Coyuntura de la CEOE de Tenerife, con un descaro increíble, llega a culpabilizar de determinado aumento en las cifras del desempleo a quienes lo buscan y así en sus primeras páginas, este Informe incluye el llamado “efecto inscripción” o “efecto trabajador asociado”, que consiste según sus palabras en que, ante la pérdida del empleo del “cabeza de familia”, otros miembros de la unidad familiar (especialmente mujeres) se incorporan como demandantes de empleo al mercado de trabajo. Más curioso resulta el que denomina “efecto desánimo”, que dice ocurrir cuando las personas que quieren trabajar dejan de buscar empleo.
Cuando es hora de ganar y pelotazos se forran hasta las cejas a costa de la clase obrera. Cuando la gallina de los huevos de oro los pone de clara y yema, son otros los culpables, y cuando se espera que tanto fondo europeo y tanta financiación de la Cámara de Comercio sirvan para buscar alternativas económicas sostenibles, estos miopes de butaca en primera, del billetazo y la zona vip, del trajito y el rolex, no hacen más que tratar de cavar en el mismo hoyo, y meter el hormigón hasta en la sopa, en la propia y en la ajena, a costa de lo que sea.
Alicia Mujica Dorta
"No podemos pretender disfrutar de las ventajas de una sociedad desarrollada sin asumir que en algún lugar del archipiélago deberán construirse centrales de gas, tendidos eléctricos, carreteras, puertos, aeropuertos y vías férreas. No es posible que la resistencia a los cambios de unos y la dejación de responsabilidades de otros condene a Canarias a una década de decadencia y subdesarrollo.
El Puerto de Granadilla, la ampliación de los aeropuertos de Los Rodeos y Gando, el cierre del anillo insular en Tenerife, las centrales de gas en Tenerife y Gran Canaria, los tendidos eléctricos, el Tren del Norte de Tenerife son sólo algunos proyectos en los que la postura del “No a todo” se ha opuesto y se opone como si, en un territorio reducido como el del archipiélago, fuera posible proveer servicios públicos de calidad a una población siempre creciente sin afectar al territorio
CEOE Tenerife. Informe de Coyuntura Económica Cuarto Trimestre de 2009. 22/03/2010
Decargar Informe (PDF 600k)
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